Desde Pastelería Torrente nos complace anunciar que vamos a iniciar el envío de nuestros productos que no necesiten refrigeración a cualquier parte del territorio Peninsular. Si estás interesado solo tienes que llamar a nuestro obrador y tomaremos nota de tu pedido, informándote de todos los productos que pueden ser enviados y los costes totales.
Aquí en toda la zona de Levante es típico salir al campo el domingo de Resurrección a «comer la mona», esto simboliza que la cuaresma y sus abstinencias se han terminado.
Además de mona , dependiendo de la zona, se le puede denominar de otra manera como pan quemado, toña o fogaseta.
Es un dulce muy similar al roscón de reyes en cuanto a sabor y textura, la diferencia es que se le pueden dar formas muy diversas. Las podemos encontrar desde redondas hasta con forma de serpiente ,lagarto etc.. quedando mas atractivas para los niños.Se suele decorar con azúcar humedecido y un huevo duro o de chocolate, siendo costumbre el cascar dicho huevo en la frente de otra persona sin que esta se de cuenta.
Se suele comer acompañada de longaniza de pascua, sobrasada , embutido o chocolate para los mas golosos.
1. Introducimos en el vaso la piel de limón y naranja con el azúcar. Las pieles no deben tener nada de parte blanca para que no amarguen, además deberán estar bien secas ya que de no ser así el azúcar no se pulverizará bien y las pieles tampoco se rallarán bien. Programamos . Con la espátula bajaremos los restos que hayan quedado por las paredes del vaso.
Quedará una masa pegajosa pero es normal ( no añadáis mas harina ya que eso haría que la masa creciera menos y por consiguiente la mona quedaría mas prieta y menos esponjosa ).
Podéis cubrir el vaso con una mantita , esto ayudará a crear un ambiente mas cálido lo cual favorecerá al levado de la masa.
9. Las vamos colocando en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Las tapamos con papel de film y a su vez las cubrimos con un paño de cocina. Las dejamos levar en un lugar cálido libre de corrientes de aire hasta que veáis que hayan crecido ( a mi me tardaron 4 horas ).
10. Una vez listas precalentamos el horno a 200ºC, las pintamos con huevo batido mezclado con un chorrito de leche y azúcar glas. Espolvoreamos con anisetes de colores y azúcar perlado o en su defecto azúcar humedecido.
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSAMONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
MONA DE PASCUA. PASTELERÍA TORRENTE VILLAJOYOSA
11. Introducimos la bandeja en el horno y bajamos la temperatura a 180ºC. Horneamos durante 15-18 minutos o hasta que veáis que están doradas.
12. Las dejamos enfriar sobre una rejilla. Si queréis ponerles un huevo de chocolate una vez frías quitar el huevo duro y sustituirlo por uno de chocolate.
Los macarons nacieron en los monasterios venecianos alrededor del S. VIII, ya que macarone, significa pasta fina en dicha provincia italiana.
Siglos mas tarde llegaron a Francia de la mano de Catherine de Médicis, para la celebración de su matrimonio con el Duque de Orleans, futuro rey de Francia. Su séquito de cocineros y reposteros descubrieron a la corte francesa un sinfín de comidas italianas desconocidas hasta ese momento, como los macarons que aquí nos ocupan. Y se convirtieron en especialidad de las monjas de toda Francia.
Cuando en 1972 se suprimieron las congregaciones religiosas, dos monjas se refugiaron en casa de una familia de Nancy, donde comenzaron ha fabricar los macarons para venderlos en el mercado, así de esa forma nacieron los conocidos como Macarons de Nancy.
Fueron famosos también en otras ciudades como Montmorillon que tenían forma de corona ducal, también son conocidos los macarons de Reims, de Pau, d’Amiens….
En Paris fue donde Louis Ernest Laduree quien tuvo la genial idea de unirlos por parejas y rellenarlos con un garnache, siendo los más famosos del mundo los de la casa Laudrée y la de Pierrre Hermé.
El reflejo de los Macarons en los escaparates de las famosas pastelerías Parisinas, le da un toque de color a la ciudad de la luz. Y con la continua renovación de las recetas clásicas, que van añadiendo nuevos sabores y colores a las mas clásica como son las de vainilla, café, chocolate….
Su fabricación es aparentemente sencilla, ya que se basa en la mezcla de tres ingredientes básico como son las claras de huevo, azúcar y polvo de almendra, formando un merengue que se distribuye en moldes metálicos. Dejando prear este merengue de almendras antes de hornearlo hasta que formen una capa seca exterior que impedirá que se deformen cuando se cocinan.
MACARONS PASTELERÍA TORRENTE
Una vez horneados y fríos, se unen de dos en dos con cualquier pasta garnache de consistencia media, y dejándose reposar para que se amalgamen los sabores y las texturas, y conseguir que se deshagan dentro de nuestras bocas suavemente.